miércoles, 4 de agosto de 2010

EN EL PRINCIPIO


... y al séptimo día descansó.
Todos, o casi todos, o por lo menos unos cuantos maniáticos tenemos un número asociado a nuestras vidas que por una u otra razón nos gusta, odiamos o misteriosamente aparece en momentos y situaciones significativas. O no. En cualquier caso el mio es el siete (7). Le tengo cuanto menos respeto. Cuando aparece puede que algo ocurra o cuando algo va a ocurrir curiosamente aparece. Solo o asociado con el uno. Esto es el 17.
El porqué de escribirlo con "z" es otra historia para otra ocasión. Por otro lado y una vez intercalada la "z" comenzó a tener un carácter mas personal que lo individualizaba, que lo hacía más mio, por así decirlo. Ya no era un número universal, era algo particular y la connotación de su pronunciación dicha con un cierto deje andaluz, festivo e incluso sainetero aportaba una pizca de humor, un reírse de uno mismo que siempre da derecho para poder empezar a reírse de los demás. 
Las siete maravillas, los siete magníficos, los siete pecados capitales, el séptimo sello, el séptimo cielo..... y sobre todo, que todo se hizo en siete días (hay versiones) y fue precisamente el séptimo cuando nos tomamos un tiempo de descanso en el que poder reflexionar sobre lo divino y lo humano, olvidándonos del quehacer o no tener nada que hacer diario para escribir en un blog, por ejemplo, sobre aquello que nos apetece compartir.
En Aerolitos caerán sin previo aviso, sentencias y aforismos, titulares y aguijones de cualquier procedencia y tamaño. Siempre breves, rápidos y de consecuencias insospechadas para cada cual.
El hombre tranquilo, pretende compartir espectáculos, cine sobre todo, no a modo de crítica al uso sino como ese amigo de confianza que te anima a que veas aquello que el vió y le gustó por unas u otras razones, con respeto a los gustos de todos.
La página ziete quiere crear una biblioteca personal abierta a todos y emborronar algunas cuartillas con un puñado de sentimientos personales que alguien definió un día como canciones sin música.
A través de El balcón podremos asomarnos y ver con otros ojos la realidad que nos rodea.
De ziete en ziete, abrirá la pagina principal como introducción de un camino que se inicia hoy.
Todo ello cargado de un pesimismo optimista, aderezado con música y sobre todo mal o buen humor.
Espero y deseo que todo ello lo pueda compartir con más de ziete.




1 comentario: